viernes, 4 de enero de 2013

Mi yo anterior.


Mi infancia son recuerdos de expresión ilimitada,
donde el sonrojo no era vergonzoso para mi meollo,
donde dar amor era tan solo bonanza indolora,
y donde caerse no era más que un rasguño sin suplicio.

Más después de despertar de esa quimera
fui almacenando desdichas y memorias
en una pequeñez tal como la de una diminuta caja,
en la que coloqué los tópicos más sustanciales de la humanidad.

El primer amor que empieza con locura y termina con dolor,
el primer desengaño aparentemente infranqueable,
la primera vez en sentir aflicción por estimar y no ser correspondido,
El sentirse incomprendido y desamparado por no tenerte conmigo.

Atesoré también lo óptimo de vivir,
el inquietante movimiento interior al mantener un contacto ínfimo,
el primer abrazo que hizo florecer en mi gotas de emoción,
ésa sensación de flotar sobre nubes al enamorarse...

Ahora acabo de sentir ése anhelo de nuevo,
ésa apetencia de sentarme a tu vera y transmitirte mi pasado,
para que puedas saber cada milímetro de mi sin engaño,
para que puedas amarme en mi totalidad.

Destapamos mi pasado sentadas junto al presente,
sentiste mi dolor y mi alegría en cada trance,
viste quien me hirió y quien me quiso hasta morir,
Viste mil y un instante en mi caja.

Sólo a ti te he desvelado el secreto de mi vida,
sólo tu has visto todo mi dolor y como pude con él,
y ahora sólo te pido a ti que te quedes con esta caja,
para reconstruir otra llena de felicidad a tu lado.

Ya me tienes toda por ti, sin más te digo que te quiero
tu sonríes, con los ojos encharcados y conmovidos,
Me das una caja distinta, tu mirada pide que la abra.
La obedezco y veo que dentro hay una nota,
reconozco tu caligrafía escribiendo : INFINI.





P.Andreu







No hay comentarios:

Publicar un comentario